Riesgos en el trabajo con ordenadores

Riesgos en el trabajo con ordenadores o pantallas.

En los puestos de pantallas de visualización de datos (PVD) con frecuencia se producen daños a la salud que normalmente se manifiestan transcurridos varios años de exposición al riesgo, es decir, experimentamos las dolencias después de años de trabajo. Los síntomas para la detección precoz tienen que ver con:

  • dolores de espalda (lumbares o de la parte superior), tensión en los hombros, base del cuello, dolores de cabeza;
  • escozor de ojos, sequedad de ojos, necesidad de más tiempo para enfocar la vista a distancias largas;
  • calambres en las piernas, incomodidad en el asiento y cambios frecuentes de posturas

Los daños, que como decimos se producen a largo plazo por acumulación de exposición durante mucho tiempo al riesgo, pueden ser:

  • hernias y pinzamientos cervicales (dolores, calambres, pérdida de funcionalidad de brazos…) y lumbares (dolores de espalda, ciática…) con pérdida de flexibilidad, funcionalidad y movilidad
  • pérdida prematura de visión…

Es importante saber que si necesitamos acudir a un fisioterapeuta ya estamos en una fase inicial del daño y, aunque nos pueda aliviar, realmente estamos dejando nuestra salud en manos ajenas; en realidad estamos tratando los síntomas y no la causa de la dolencia.

Para evitar estos daños las medidas que podemos tomar son:

  1. en primer lugar la toma de consciencia de lo que está sucediendo (qué molestias tengo; a qué distancia trabajo de la pantalla; cómo de pequeño es lo que veo en pantalla; cuántos descansos hago a lo largo de la jornada, cuánto duran y qué hago en ellos); cómo ejercito mis músculos; con qué frecuencia bebo agua durante la jornada….)
  2. en segundo lugar adquirir hábitos posturales saludables y realizar descansos apropiados y
  3. en tercer lugar tener una vida saludable que nos proporcione unos músculos tonificados (en la espalda para evitar que sean los discos intervertebrales los que soportan el peso de nuestro cuerpo y acaben dañándose) y en los ojos para lograr que sean capaces de trabajar apropiadamente a distintas distancias focales) así como una alimentación apropiada que nos proporciones los nutrientes e hidratación necesarios, evitando el sobrepeso
  4. complementariamente a lo anterior (no remplazándolo sino sumándolo) equipos de trabajo apropiados (sillas, reposapiés, reposamuñecas…)

Conviene también tener en cuenta lo siguiente:

  • mejor descansos cortos y frecuentes (10 min cada 1.5 h)
  • la utilización de cascos para aislarnos de ruidos exteriores y ayudarnos a concentrarnos puede producir pérdida de audición: ajustar al mínimo posible el volumen, usar cascos con limitación de volumen a 80 dB, realizar reconocimientos médicos para diagnosticar precozmente la pérdida de audición (el inicio del daño se detecta médicamente mucho antes (años) de que se detecte funcionalmente de que notemos que oímos peor)
  • realizar ejercicios físicos que tonifiquen nuestro musculatura y además nos ayuden a quemar las calorías que ingerimos al comer (pueden ser cosas sencillas, como caminar o subir escaleras, hacer sentadillas, …. ) Para ejercitar los músculos oculares son buenos los ejercicios del método Bates.
  • alimentarnos sanamente (reducir las cantidades, comer frutas y verduras y menos carnes y grasas, desayunar, cenar poco y acabar 1-2 h antes de acostarnos…)

Por último recordaros que la empresa puede jugar un papel importante para promover estos hábitos saludables que también redundan en bienestar y satisfacción de las personas, cuestiones ligadas también al rendimiento.

 

 

 

 

 

Alberto Resino Graduado en Ingeniería

Gestión estratégica de PRL y RRHH

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